
Me quedé exhausta
al escupir toda la sangre agolpada
—de color amoratado—
que había guardado en porciones
en los cajones de mis entrañas.
Algunas, tenían formas de cristal
—afilado.
Otras, forma de piedra
—dura.
Y otras, era píldoras
—las tomaba cuando tocaba la hora.
Me quedé debilitada
al bajar los brazos.
Los había tenido levantados
—reivindicando mi lucha—
durante demasiado tiempo.
Me pesaban los brazos
y me pesaban las horas.
Me quedé desganada,
y postrada en la pared
mientras dejaba ganar a todo lo demás:
espacio y tiempo.
Lugar— era—
para gestar una nueva forma.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Los comentarios están cerrados.