Eran demasiados detalles
sin querer ir directo al grano.
Eran unas vueltas hacia atrás,
eran un vuelvo pronto a comenzar.
Había volado mi imaginación,
al viajar a través del tiempo y espacio,
mirando a tus ojos sin poderlos apartar.
Había sido un zombie,
un nadie,
un robot.
Eran demasiados detalles
sin querer ir directo al grano.
Eran unas vueltas hacia atrás,
eran un vuelvo pronto a comenzar.
Hasta que vuelvas a atravesarme.
Gema Albornoz
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Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Emociones encadenadas 
Genial
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😀 😀
Gracias, Lluis.
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Las vueltas es lo mejor del viaje, porque te recreas en el paisaje….cuando llegas….zas! ¿y ahora qué? Tú a dar vueltas que seguro que en cada una descubres algo distinto!
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Cierto, Natalia.
En cada vuelta descubro algo distinto.
Lo del ¡zas! cada vez te llega por un lado y se entiende menos. Jajaja.
Un abrazo, Natalia.
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Amor, sinceridad, castigo, autoflagelación?
Bello y espontaneo poema, querida Gema.
Feliz tarde
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Me alegro que pasaras por aquí. 🙂
Feliz tarde, Enrique.
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Un día de estos, te cojo, te siento delante de mía y me cuentas tu secreto paisana.
¡Tengo tantas preguntas qué hacerte!
P.S: las respuestas vendrán este finde 😛
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¿A mí? Jajajaja.
Anda, anda, anda…
Un saludillo, malahe. 😉
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Muy hermosa tu entrada Gema,
Me ha gustado mucho poder leerte,
Muchos besos y saludos
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Un placer.
Saludos, Esperanza.
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