Acompañándome en el sueño
Caminé recto. Toqué mi cara Sin sentirla mía. No era la misma de siempre. Una tela la cubría. La aparté y noté tirantez. Mis ojos eran dos arañas de luz. Seguí caminando recto, por una ceja gris —cabo de tierra que se adentraba al mar acompañándome en el sueño y en mi camino. Hasta una… Leer más Acompañándome en el sueño