¿Qué estrellas provienen del reino de los dioses? ¿Acaso cargan la suerte entre la inmensidad del cielo sin rozar cometas o cuerpos? Los meteoros fugaces volatilizan hielo y polvo, esparciéndolo a la misma velocidad en la que alguien, en la Tierra, pide un deseo. El evento cósmico veraniego por el que desfilan tantas estrellas como… Leer más Evento cósmico veraniego
A esta hora todas las nubes aparecen dibujando una leyenda en el cielo. Algunos pájaros van de los tejados a los árboles. Otros gorjean y conversan en la calle. Ninguno tiene prisa por escuchar las cargas del firmamento, ni lo que tiene que decir. Desde las alturas, saltan los espectadores hasta tu ventana para recoger… Leer más A esta hora
Si algún día las palabras se borrasen parpadearían las estrellas. Fugaces, se descoserán los labios, enviarán chorros de susurros declarándose culpables de posibles conversaciones electrificantes e infinitas. Intercalarán silencios en medio de tus manos y el caos. Las palabras formarán parte del cielo cubierto sobre tu cabeza. Cuando todos se hayan ido, será azul y… Leer más Estrellas parlantes
Quisiera estrujar el resplandor de la nube, si pasase más rápido. El cielo se abrirá, me dijiste. Las nubes y la tierra pasarán. Algunos aprovecharán las ramas para cubrirse. ¿Quién osará bañarse en oro y plata para permanecer? Otros cubrirán sus rostros aterrados con las manos. ¿Quién hará reír a la corte mientras su alma… Leer más Días en los que quisiera…
¿Dónde pusiste el grito del cielo? ¿Acaso el sol conoce a la luna por su eco o por la lámpara de su reflejo? ¿Para qué traen joyas las estrellas si su brillo con agrado embelesa? Me contento si puedo ver las alturas desde distancia. Aunque tu azotea sea la elegida para… Leer más Desde tu azotea
El desnudo azul del cielo se acurruca. Rítmicamente, las nubes recorren el espacio, en silencio. En una procesión que reúne tinieblas con obsesiones. Ruego para que esta noche mis labios se colapsen con su monocromía y se tiñan de tinta azul.
Llega la noche con el mismo impulso del pájaro al nido. Corre intrusa huyendo de un mar estelar, deseosa de volcar sus plumas sobre las criaturas áureas necesitadas del celeste sobre sus cabezas.
Un precioso silencio guarda la armonía de mi canción nocturna. El canto del grillo está cerca de romper la barrera que se erige cuando me asomo al balcón y miro al cielo.
Las nubes cuelgan de los hilos en manos del cielo. Las estrellas son motas y el sol es un lamparón. La luna es un lunar en su vestido de noche. Y los ángeles tocan sus cabellos cantando al infinito; el que nadie roza con los ojos abiertos.
a través de Fronteras — SALTO AL REVERSO
Emociones encadenadas 
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