Ortigas y algodón
Me llevé las manos a la cara. Fue un impulso arrebatado —como el relámpago del tacto en mi piel. Mis dedos buscaron, velozmente, Una sedosidad de la que ahora carecían. Aguijoneaban mi cara —penetrándola— con unas púas aún no diestras musicalmente. Era ortigas y algodón. Travesera y traviesa. Gema Albornoz Esta obra de Gema Albornoz… Leer más Ortigas y algodón