Días rodados Podrá caer el velo raso de la noche sobre mi cama. Podrán hundirse mis sueños sobre algodones. Podrá mi miedo a la oscuridad caminar de espaldas, mientras me voy hacia las horas donde el corazón vence a la tregua del día de mañana. Tu voto:Comparte esto:TwitterFacebookCorreo electrónicoImprimirTumblrPinterestLinkedInTelegramWhatsAppSkypeMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado