
Para cuando se siembran rosas
blancas en el Reino de Corazones
y hay que pintarlos de rojo.
Aunque se destiñan con las gotas de lluvia.
Aunque llegue la Reina Roja
y ordene la decapitación
de todas las cabezas
que aún no ruedan por el suelo
ni flotan por los aires.
Para cuando, lo creas o no,
el mejor artesano parezca perturbado
por la ansiedad.
Tome sus cápsulas de diaria tradición,
de mercurio o las de invisibilidad.
Con ganas de meterse en una chistera
y aparecer dos capítulos más allá.
Para cuando llegan las prisas
con el reloj colgando de una cadena.
Con unas manijas que van cogidas de la mano.
Tropiezan y vuelven a repetir
el mismo tic con otro tac.
Para cuando las lentes
con las que ves cualquier historia
se empañan de una niebla
que no se disipa.
A menos que comiences a respirar.
Para cuando la escena perfecta se rompe
porque suena una música que no conoces
y cruza alguien por detrás
llamando la atención
y perdiendo el momento.
Para cuando el «Estoy bien» suena a metálico.
Para cuando pasa todo y no pasa nada.
¿Para cuándo?
Para entonces.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Me ha encantado, buen trabajo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mil gracias, de nuevo. ☺🎈🎈🎈🎈🎈
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mi Alicia 🙂 Este es especial para mí 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Alicia? Jajaja.
Me alegro mucho que sea especial para ti. Eso dice algo del poema.
Un abrazo, Martes. ☺🎈🎈🎈🎈🎈
Me gustaMe gusta