
Soy la deuda contraída
entre el sueño que habita
y el que convive.
No controlo el brillo del tiempo,
el plano detalle,
ni la aspereza del momento.
Soy un rostro de diamante,
demoledor
mientras desaparece .
Soy una mujer desdibujada
en un expositor con muchas otras
y aparezco en una distancia íntima.
bonito!!
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Gracias
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👍
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