Frases guardadas

Tras convencerme
de que las frases
guardadas,
se quedan.
Pensé verlas caer al vacío,
borrándose.
Diluyéndose en el aire.
Esparciendo esa magia,
tradicionalmente olvidada,
en la memoria de cualquier ente.
No quisiera retenerlas, ahora.
Preparo mi boca para decirlas,
mi mano para escribirlas,
reteniéndolas.
Tras convencerme,
me dejé llevar por ellas,
para no olvidarme yo,
entre líneas,
entre tanto,
de mí con ellas.