PODÉ las ramas…
PODÉ las ramas de mi olivo. Se me olvidó sacudir el alrededor y airearlo. Se me olvidaron arrancar las malas hierbas —malezas indeseables— que sustraían su alimento, dividiéndolo hasta dejarlo sin nada. A él, a mi olivo. Él, que un día fue fértil y poderoso. Dando sombra y fruto; dando brillo, al sol, con sus… Leer más PODÉ las ramas…
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