Se acerca la hora negra
y no habrá excusa
para no abrirle la puerta.
Echará del lugar a las horas
blancas y amarillas.
Rondará alrededor
de las azules y rojas.
Y si la dorada se aproxima
a primera hora de la mañana
o de la tarde, cuando el atardecer
repose, yacerán en asamblea:
la negra en medio y alrededor
la blanca, azules, rojas, doradas
y amarillas, cabrioleando
a pies juntillas.
3 comentarios sobre “Las horas”
Los comentarios están cerrados.
Maravilloso. Qué manejo del idioma. Y de los estados sensibles. Fantástico.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Precioso, Gema. De gran sensibilidad y belleza. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mil gracias.
Saludos.
Me gustaMe gusta