Si osas arrepentirte ante el ocaso,
no sea por haber pisado el lago sagrado
de la esperanza, descalzo. O porque tus ojos
te engañaron cuando se alzó victoriosa la mujer
y sus rosas.
El mensaje, al final, brotará como fuente
de sueños. Si osas arrepentirte ante el ocaso,
coge del tiempo que te quede e inviértelo en no
perder de vista aquello que te eleve más cerca de ti.
2 comentarios sobre “Ante el ocaso”
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Muy sugerente este poema
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¡Qué bonito! Gracias. ~~~~<3
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