Abrí la ventana
para ver la calle bien,
para que entrara aire nuevo,
para asomarme otra vez.
La calle ya se estiraba.
Estaba recién levantada.
Algunos la habían despertado
con sus prisas, risas y carros.
El aire se venía colando
porque ya lo había invitado.
Como cada mañana
se ponía a mi lado
tras hacer bailar al café.
Y yo con una taza en mi mano,
balanceaba un pie,
en la ventana,
con prudencia.
Me mecía y quería
ver tu cara,
la calle cruzar.
Gema Albornoz
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Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Emociones encadenadas 
Una hermosa foto. Un abrazo
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Gracias. ☺🎈🎈🎈🎈
Un abrazo.
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Linda foto y texto. La poesía de la cotidianidad al despertar…
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Muchísimas gracias. ☺🎈🎈🎈🎈
Un saludo.
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Un lugar muy hermoso!
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Totalmente, Carmen. ☺🎈🎈🎈🎈
Un abrazo.
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Preciosa forma de ver amanecer un nuevo día. Y más aún si, efectivamente, su cara atravesara la calle y su mirada se cruzase con la mía.
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Así es.
Ojalá se cumpla algún día. 🙂
Un saludo, Julio.
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Me gusta esa calle que se estira y se empina. Bello texto y bella calle la tuya. Besos
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Estaba de «pasada». ☺🎈🎈🎈
Shhhh. (Es un secreto, no lo cuentes a mucha gente) Es de otra ciudad.
Pero las vistas eran impresionantes. 😀
Un abrazo y mil gracias.
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