El mar de la playa que habitas
Si el mar guardase al ocaso, sería ámbar y dulce como la miel. Podrías, entonces, cubrirte a la sombra del fuego, rozar la llama, lamer la piel salina de la luna. Variar el nivel del mar, desplazar las dorsales oceánicas y plegar su fosa un poco más. Si al chocar, una de sus olas, con… Leer más El mar de la playa que habitas