
¿Ácaros cubren mi cuello?
Noto cómo se mueven despacio
garganta arriba devorando mi tiempo.
A seis patas recorren la superficie
que ya no está cubierta con sal
puesto que ya está curada.
Estoy curada.
Que escociese la sal
en mi cicatriz, aún fresca,
ahora tiene sentido.
Mi piel se ha hecho más gruesa
y la he untado de grasa animal.
Algunos microbios vinieron
a aprovecharse de mí.
Pero la sal fue escudo y cobijo.
Estuve en ayuno de agua
durante ese tiempo.
La sal atravesó cada célula,
transformándola.
No se aplacó la irritación
durante esa época.
Escoció en cada célula
pero ahora tiene sentido.
Fue el método de curación
que mi piel eligió.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Debe estar conectado para enviar un comentario.