La luna en la charca
Una lluvia de luciérnagas cayó sobre el lago pintándolo de verde. Desde aquel día, todo el valle mira nuevos brillos y hacia horizontes más lejanos. Aquel fulgor dejó desnuda a la luna. Desde entonces, es ella quien baja a bañarse en el agua. ¡Ay, zambullir de plata! ¡Ay, salpicar de llama!