El hilo rojo

Tiro un poco del hilo rojo

que queda suelto y colgandero.

Aunque me vengan después

con lo bonito del cuento,

con la historia perfecta,

con el lenguaje visual

y con la vida repleta.

Verdad es que te rocé.

Verdad es que te sentí

de una manera especial.

Una chispa se encendió en mis dedos

y fue el epicentro del terremoto peor.

Mis piernas sólo pudieron temblar.

No les quedaba de otra.

No puedo arrastrar ninguna capa terrestre

ni siquiera superficial.

Y aunque traté de esconderme bajo ella

tenía que continuar.

Tú te quedaste inmóvil

y actuaste indiferente.

Así que tampoco nada me pasó.

Nada. Todo producto de mi mente.

Demasiada imaginación.

Y ahora, miro de vuelta

mientras me acerco despacio

hacia donde el hilo rojo

sigue colgando casi deshilachado.

¿Lo cortaste tú? ¿Lo corté yo?

No sé si atreverme a tirar

por si actúa como caña de pescar

y me trae una bota vieja o un calcetín.

Leer en Salto al reverso.

 

Anuncio publicitario

9 comentarios sobre “El hilo rojo

  1. Yo si que creo que existe. Pero no sólo en relación a una pareja, sino con personas a las que estamos unidas de alma y corazón aunque no las veamos, aunque estén lejos. Amigos verdaderos que siguen a tu lado a pesar del tiempo y de ti mismo. Que te entienden y te aceptan. Y a esos te unen no un hilo, sino muchos. Lo del hilo referido a una pareja sentimental…..no lo tengo tan claro.

    Le gusta a 3 personas

  2. Me ha encantado tu forma de verlo, y plasmarlo :). Estoy de acuerdo totalmente contigo.
    El «hilo rojo» es esa conexión que sobrepasa el espacio-tiempo de nuestras circunstancias que hace a dos personas estar unidos por siempre. Madre e hijo, por ejemplo

    Le gusta a 1 persona

Los comentarios están cerrados.