
Cuando esa maldita se estanca
deja el desagüe colapsado,
deja el agua sucia hediendo
y llama a lo más nefando.
Esparcida por el suelo
una gran ciudad rociada.
En el pavimento
tu adicción está reflejada.
No hay paso que des
en el que no mires abajo.
A cada paso una caricia
y en cada caricia una gota.
Gotas que van cayendo
desde tu recuerdo hasta el asfalto.
Parece que está lloviendo.
Parece que estás llorando.
Gema Albornoz
Esta obra de Emociones encadenadas está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.