
Imagínate en una cueva
donde no pueda llegar la luz.
Fría y rodeada de soledad.
La niebla lo cubre todo
hasta el todo gris.
A veces el escalofrío
quiere empezar por ti.
E imagina el primer rayo
como aparece y sonríes.
Siente como la calidez te embriaga
y el verde fresco impera.
La compasión despierta.
No habrá nada que la detenga.
Gema Albornoz
Esta obra de Emociones encadenadas está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Espero que esto se lo estés dedicando a Bestasalvaxe.
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Pues más bien ha sido un diálogo conmigo misma. Mientras estaba en el centro de salud de mi localidad.
Había algo de niebla y las vistas eran bonitas pero algo grises, aunque la cosa ha ido cambiando a medida que pasaba el tiempo. 😀 😀
Los monólogos con uno mismo también son una reflexión para los demás por si eso sirve pero…
Cosas.
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Sólo se te ocurre ir a ti al centro de salud….ay
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😛
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Tu sensibilidad es ese rayo de luz Gema 😀
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🙂 🙂
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¡La transición es preciosa!
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🙂
Gracias, Brenda.
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