Una a una las bayas sacian de color un deseo magenta escrito al fresco. El panorama se expande sobre tus ramas y cualquier cielo púrpura es ópalo noble. Jugos orquídeos de pasas entre Iris y el Olimpo. Ella dibuja el arco hasta allí, por donde circulan sus nubes, todos los mensajes a los dioses y… Leer más Naturaleza de Iris
Soltad el amarre de las persianas al que tenéis atado el anochecer. Dejad que se vaya otra luna durante unas horas, mientras el grillo ronda y el gallo canta. Abandonad todas las causas perdidas, un minuto antes de que exploten. Y corred, antes de que todo se ilumine con una única vela. Porque avanzará el… Leer más Mientras se va otra luna
Para mi madre Un centenar de horas para extrañarte, mirar al cielo y entre las nubes, buscarte. Diez mil minutos para aclamarte de punta a punta, cualquier edén, sin abrumarte. Siete días que contarte, con versos los besos que no puedo darte. Todo el tiempo que pase para el abrazo abanderarte, extrañarte, buscarte, aclamarte del… Leer más Todo el tiempo que pase
¿Cuántos ríos llevas derramados sobre ti? ¿En cuántas ocasiones te has bañado en sal, sin que tu cuerpo roce la orilla? ¿A cuántas criaturas habrás dejado maravilladas, al cruzarte bajo el fondo, dibujando el contorno de una nueva silueta en la biosfera marina? ¿De qué manera habrán echado a volar las aves si han querido… Leer más Un mar de preguntas — SALTO AL REVERSO
¿Dónde pusiste el grito del cielo? ¿Acaso el sol conoce a la luna por su eco o por la lámpara de su reflejo? ¿Para qué traen joyas las estrellas si su brillo con agrado embelesa? Me contento si puedo ver las alturas desde distancia. Aunque tu azotea sea la elegida para… Leer más Desde tu azotea
La luz cabriolea en el aire. La luna se trenza en el cielo. El sol zapatea en la nube. El verde se despereza en el viento. Tus ojos valsan muy lento. El día se acerca contento. La noche bailotea por bulerías. Déjala bailar, le digo. Baila al son. Deja que cabriolee la luz, la luna… Leer más Baila al son
Espérame cuando las manijas se orienten hacia el este. Seré puntual y doblaré los minutos en mis cajones, para arrebatar algunos a las horas sin ti. Las palomas alzarán su vuelo hacia la torre y anidarán. Una nube gris rajará la calle, de vez en cuando, sin dejar daños irreparables. Volverán las aves a su… Leer más Cuando las manijas se orienten hacia el este
El desnudo azul del cielo se acurruca. Rítmicamente, las nubes recorren el espacio, en silencio. En una procesión que reúne tinieblas con obsesiones. Ruego para que esta noche mis labios se colapsen con su monocromía y se tiñan de tinta azul.
Llega la noche con el mismo impulso del pájaro al nido. Corre intrusa huyendo de un mar estelar, deseosa de volcar sus plumas sobre las criaturas áureas necesitadas del celeste sobre sus cabezas.
Un precioso silencio guarda la armonía de mi canción nocturna. El canto del grillo está cerca de romper la barrera que se erige cuando me asomo al balcón y miro al cielo.
Emociones encadenadas 
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