¿Cuántos ríos llevas derramados
sobre ti?
¿En cuántas ocasiones te has bañado
en sal,
sin que tu cuerpo roce la orilla?
¿A cuántas criaturas habrás dejado maravilladas,
al cruzarte bajo el fondo, dibujando el contorno
de una nueva silueta en la biosfera marina?
¿De qué manera habrán echado a volar las aves
si han querido evitar erizarte la piel?
¿Cómo se posó el polvo sobre ti
y rebotó hasta el cielo para convertirse
en partículas osadas, brillantes y mágicas?
Un mar de preguntas, un piélago de ti. […]
a través de Un mar de preguntas — SALTO AL REVERSO