
No he manchado
de sal mis manos,
mi me las he lavado
con agua bendita.
Tampoco he recogido un bote
con sangre de hombres muertos.
Ni le he pedido la llave
a Salomón, para mi protección.
No he hecho nada
de lo que me pedían
para apartar esos demonios
de mí.
He jugado con el riesgo nuclear
e hice mis juguetes
con lo que tenía al alcance.
Sólo con eso he llenado mis manos.
Y he alejado a los invasores
de Nueva Verdad
—sin santiguarme ante ellos.
Dejándome jugar
con un riesgo calculado.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.