
Llueve tan fuerte
que no sé si son las gotas
golpeando en la ventana
o es el despertar malhumorado
de mis lágrimas en un domingo tarde.
Acurrucándose con la rabia pasajera
de una pataleta gaseosa
que irá perdiendo fuerza.
Como la tormenta
que pasa
y truena
imponente.
Haciéndose notar
en una silenciosa mañana.
Falta de ritmo, de cuerda,
de aire y de autocontrol.
¿Llueve a mares
o mares lluevo hoy?
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Ya te saldrá el sol, dentro y fuera.
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Las tormentas pasajeras e imprevistas es lo que tienen, pasan rápidamente. 😀
Un abrazo.
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Pues a mí me gustan las tormentas, y cuando se alejan, me dejan un poso de nostalgia…
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Curiosamente, no me gustan ciertas cosas de ellas pero esta me gustó.
Un abrazo.
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Estupenda Gema, aquí si llueve a mares!!! ainsssss te mando un sol enorme lleno de sonrisas.
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Un beso enorme. 🙂 🙂
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Por suerte en esas tormentas son en las que más nos conocemos a nosotros mismos.
Preciosas palabras, un beso!
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El temporal pasa inesperadamente e igualmente se apacigua. Nos conocemos más en ambas situaciones.
Gracias, me alegro que te gusten.
Un beso, S.
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