Fue ahí
donde se desordenaron mis ideas.
Al quedarme quieta en un asiento,
que se balanceaba por una mano,
que venía siempre de improviso.
Haciéndome caer al suelo.
Levantándome de rebote.
Fue ahí
que me llevé la mano a la cabeza
para sujetar que no se escaparan
y al verme,
se las llevaron los demás.
Fue ahí
donde soñaba con llegar más alto
sin importarme —y a sabiendas—
que tenía que parar.
Fue ahí
que me gasté más de una suela.
Haciendo agujeros por la brusca frenada
al querer detenerlo
porque no estaba dispuesta a más.
Fue ahí
y ahí sigo.
Columpiándome.
Gema Albornoz
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Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Emociones encadenadas 
Hermoso!
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Mil gracias. 😊
Un regalo por el comentario: 🎈🎈🎈🎈🎈
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No dejes de darte impulso
💋💋
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Hay que frenar que me quedo sin suelas de repuesto. 😂😂💋💋
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💋💋💋💋 sin contar con el mareo y el no saber a dónde vas
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Que precioso el poema, me encanta. Abrazos.
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Muchas gracias, Junior.
Abrazos.
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