Nunca se me han dado bien
hacer dobleces complicados.
Aunque mi entretenimiento
no se base en acariciar y adornar
los bordes de mi ombligo
con mundos más gruesos que libros
en su tercera o cuarta edición.
Nunca he sabido hacer nada más
que un barco o un avión de papel.
Eran bastante fáciles, pero también,
eran los que me llevaban a pueblos, ciudades, países,
extendidos en cualquier alfombra mágica o fuente de agua fresca.
Siempre he pensado
que todo podría ser representado
por figuras de papel.
Vi volar seiscientas.
Me encontré con una grulla en mi ventana.
Vino volando hasta mí.
Pero la dejé libre, en el borde, de nuevo.

Gema Albornoz.

Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.