La Señorita Martina

La Señorita Martina nunca aprendió a reírse de los berzas. Que no pudieran juntar letras no era motivo para tener carretas —de hojas y libros— y carros. Ella bien lo sabía. Tenía el suyo aparcado en la puerta. Gema Albornoz Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivar 4.0 Internacional. Basada… Leer más La Señorita Martina