Con la primavera detrás
El lirio se abre y cae en su mano. La granada está madura y cae en su mano. Que no lloren los niños sus nocturnidades. Que no lloren los padres sus aflicciones. Que no llore Perséfone, que ya se abren los lirios y maduran las granadas. Que abra los brazos, Perséfone, a la primavera detrás.
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