«…el fuego ha sido siempre presagio de declive
como la intensidad antesala de olvido».
«CONTIGO», Raquel Lanseros.

Escoged vosotros
la mejor forma de arder,
para que vuestras llamas
sean el vuelo fénix
de la esencia anidada en vosotros.

He sido juez en mi propio juicio.
He sancionado, en plaza pública,
cada intento al fracaso.
He limpiado el vaho,
en mis cristales,
culpable de dejar
huella de humo imborrable.

Cuando mis pies atraviesen
las brasas, lama con regocijo
cada llaga y su pus me sepa
a manjar sagrado, entonces,
olvidad el mal olor, el enrojecimiento
y la quemazón punzante.

Cuando la infección toque
mi lengua y en ella encuentre
su centro nervioso.

Cuidaos de toda pasión
pues sus heridas serán
vuestra única posesión
y la mejor doctrina heredada.

Gema Albornoz

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