La princesa y el sapo

Antonio. 6 años.
Antonio. 6 años.

El príncipe curioseaba
muy fascinado,
cómo en el lago
de charco en charco,
saltaba un sapo.

Iba y venía,
de un lado a otro,
de otro a uno,
de uno al foso.

Pasó una estrella,
pidió un deseo
con tal entrega
y convicción
que armó un revuelo,
allá en los cielos.

Provocó una reunión
de urgencia extrema.

Todos estaban
muy intrigados.
¿Por qué ese deseo
tan, tan, tan raro?

Mientras el príncipe
seguía mirando
el lago, el foso, el charco,
magnetizado,
cayó un chorrito
de luz muy blanca
salieron chispas
por la oreja y la nariz
del jovencito soñador.

Agrandó los ojos
mirando todo,
alucinado.
Sintió cosquillas
por todo el cuerpo.
Se asomó al lago,
impaciente
y vio un reflejo,
sorprendente.

¡Su cuerpo era
color verdoso
tenía ancas
y grandes ojos!

Iba y venía,
de un lado a otro,
de otro a uno,
de uno al foso.

Un día azul
de sol luciente,
la Princesa estaba
muy diligente,
viendo a un sapito

muy presumido y coqueto,

saltar y saltar,
por todo el suelo.

Llevaba corona
¿De quién sería?
Pero el sapito no la perdía.

Pensando ella,
como en los cuentos,
en darle un beso.
Se transformaría
en su príncipe apuesto.

Le dio un besito,
cerró sus ojos,
cuando los abrió,
cambió todo.

Brincó animada
de punta a punta,
croando loca
y entre saltitos
al sapo abruma.

Ahora sería
eternamente,
Princesa sapo,
emparejada
fugazmente
pero también
felizmente.

Gema Albornoz

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29 comentarios sobre “La princesa y el sapo”

    1. El genio y la genialidad de los deseos. ¡Hay que tener cuidado con ellos! 😉

      Besos, Verónica y buen fin de semana.

      P.D.: Saludo al artista de tu parte, mañana mismo. 😀

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    1. Jajaja. A mi también me fascina, ¡mi sobrino es un artista! 😀 😀
      Hoy está bien cederle el protagonismo a él. 😉

      Ya me encargo de decirle que su dibujo desata muchas exclamaciones. 🙂

      Un beso y ¡muchaaaaaaaas graaaaaacias!

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    1. ¡Muchísimas gracias, Ian!
      Los fines de semana suelo hacer alguno de ese estilo ya que mis sobrinos me regalan sus obras de arte. Algunos aprendiendo a leer pero esa sonrisa de la que hablas también la disfruto. 😀 😀 😀
      Abrazos para ti y tu sobrina. ¡Habrá más! Espero… 😉

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