Imagínate en una cueva donde no pueda llegar la luz. Fría y rodeada de soledad. La niebla lo cubre todo hasta el todo gris. A veces el escalofrío quiere empezar por ti. E imagina el primer rayo como aparece y sonríes. Siente como la calidez te embriaga y el verde fresco impera. La compasión despierta.… Leer más Imagínate
No te escondas. Has pasado demasiado tiempo ocultándote. Ahora, no te escondas. Es el momento de saltar otro nivel de ese patrón. En un túnel de fibra, en un nudo de cordel con salida, disimulas tus pasos. No te escondas entre las sombras y sigue caminando. Gema Albornoz Esta obra de Emociones encadenadas está bajo… Leer más Cadena de luz
Una llama por cada amor que encendí. Una luz por cada espera que no cesa. Una vela por cada alma que se salva por ver llamas de amor y esas luces de esperanza. Gema Albornoz Esta obra de Emociones encadenadas está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional. Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Te has diseñado una vida entera. Te han diseñado sin sesera y sin mollera. Ahora te toca innovar, interruptor de la felicidad. Crea luz —más— donde otros no ven —nada. Gema Albornoz Esta obra de Emociones encadenadas está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional. Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Hoy soy una lámpara solar sin ánimo de demostrar nada; ni al atardecer cegar. Hoy parezco luciérnaga familiar. En todas direcciones mojo con rayos fotovoltaicos que arrojo como esos chorros reptantes del agua que golpean con fuerza cualquier rama. Cualquier previsión es necesaria. Apuntándose creciente su absorción, de los que esperan de forma voluntaria ,… Leer más Lámpara solar
Entonces creí que no era importante, era como maquillar los días con números insignificantes. Esperar que los rostros inertes cambiaran su semblante, su vida y descargaran sus lastres. Entonces creí que no era importante que naciera en una noche plagada de estrellas. Que hablase palabras, que limpien entrañas de corazones y ánimas. Entonces creí que… Leer más Y entonces…
Abre tu mano. Deslízala, abierta, por mí. Cierra tus ojos. CONFÍA. Al sol que nace, contempla. Deja que te mire. Un par de guiños, sólo diez rayos. Gema Albornoz
Tu silueta la imagino, por el reflejo de luz que sugiere aquella vela con demasiado candor. Dado que al final siempre hay cosas que se dejan entrever, al decir palabras claras muchas otras dejas esconder. Sigues en primer plano, en una esquina, te quedas, al lado. Mientras la vela brilla, con sumo vigor. Gema Albornoz
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