Polvareda

La primera línea tras la puerta. La casa vacía y la privacidad rota ante ella. La desnudez a través de una ventana jamás se cierra. La primera línea cuelga en el pomo. El tiempo vuela sobre una mota de polvo. Permanece en la superficie.

Medio abierta, medio cerrada

La puerta quedó entreabierta. Dibujando líneas entre lo intrascendente y lo sobresaliente. Recibía moviendo una cabellera de curvas. Colgaba del rótulo de la entrada. Invitaba danzando mientras evitaba Los avisos chincheteados, cabeza abajo, deseosos de hacer su trabajo. Conducían al umbral del que suspendían Perlas burbujosas. Cazando males de ojos en ebullición. Hasta hacerlos espuma.… Leer más Medio abierta, medio cerrada