El día del enlace

Revelan los pormenores de un amordiestro en circular por la carretera prevista. No hay esfuerzo agotador para colgar guirnaldas floridas o la suerte a las puertas del altar. El principio permanece en el anular circunspecto que rueda inadvertido. Regresar a las puertas tras la ceremonia, reposando la responsabilidad de su gracia circunstancial.