A mi madre.
Cuando ella se va,
viene la primavera,
porque quiere dejar
a las flores, aquí,
a mi vera.
Ella deja su fragancia
por las veredas más verdes
y señala cuando cantan alborotados
los gorriones en su nido
o saltan por los romeros o almeces.
Sabe cuando los lirios
se aburren o tienen sed,
cuando los geranios reciben el sol,
cuando los claveles bailan,
cuando las margaritas deshojan,
cuando las amapolas vuelan
y cuando se llena el primer crisol.
Ella es una flor entre las flores.
Madre de algunos esquejes. Unos fuertes,
otros robustos, sanos, densos o resistentes.
Cuando ella marchita y se va,
viene la primavera,
porque quiere dejar nacer a las flores,
aquí, a nuestra vera.
Hermoso. Te abrazo, Gema.
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