Podría correr el agua
y no quedarse encharcada.
A la derecha del corazón
huele a tierra mojada.
Podría abrir las puertas
y encajar las ventanas.
barrer hacia dentro,
manosear las paredes,
disparar la luz entre
la esquina o la entrada.
Por aquí abajo huele a humo,
será que algo dentro arde.
Mientras la coraza se quema,
quedarán indemnes las vísceras,
las entretelas y las entrañas.