Hojas que caen

Heme aquí.

Al otro lado,
desde donde sostengo la rama,
frente a unas hojas.

Tiritan. ¿Será de frío?
Están desnudas.
Tiritan. ¿Será de miedo?

Algunos árboles, a su lado,
presumen orgullosos de sus ropajes,
frondosos y exuberantes.

En esta época, densos alardean
de su follaje.

Otros, carecen de espesura.
No tupidos por el verde,
pero sí por el tiempo.

Las hojas se mueven.
Rechazan cruzar la frontera.
Cuento los pasos hasta ellas.

El hidalgo de lanza en astillero
encomendaba su movimiento a Dios.
Un baile entre el tiempo y el cielo.

Mas la hora viene, y ahora es.
Mas el temblor acude, y sacude.
Mas la sequía llega, y el riesgo de caerse.

Heme aquí.

Sujeto la rama sin autoridad de socorrer
a las hojuelas. Ahora, puñales clavados
en el suelo por otras manos.

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