Hacer los errores complicados
para comenzar de nuevo.
Lo que quise decir
es que no se supone
un acierto a la primera,
ni una venta del alma
por cada esperanza.
Ni siquiera, ansiar cualquier trono,
sin coste alguno.
El error honesto puede
ser peligroso o amenaza
o afortunado o venturoso.
¿Hacia dónde mirará el desatino absoluto
cuando busque cordura?
La suerte estará de su parte
si se cruza a mitad de la lluvia
y no se empapa totalmente.
¿Quién sabe cómo esconderlo
en otras mientras descubre los suyos?