En los albores
del nuevo amanecer
el arcoíris es el único
puente al cruzar
en cada uno de los ríos
nacidos de las montañas.
A sus pies todas las criaturas
que acuden a las fiestas
para celebrar. No hay
más regalos que el baile,
no hay más urgencia
que el baile. No hay
más sueño que entre que
los brazos de quien me contaba
un cuento diferente. Un cuento
diferente a cualquier
historia que hubiese escuchado.
Y eso fue parte del sueño.
Y el sueño.
