
Después
de dar la mano al pasado
haciendo hueco
en mis presentes.
Conseguí hacer de mis lágrimas
hormigas.
Suben,
en dirección,
frente arriba.
Hacen nido
—maceta—
dentro de mi cerebro.
Recogen migas de pan
y hasta cincuenta cáscaras
—de pipas— más
que en el estío anterior.
Después
de dar tantas vueltas
mi mandíbula es un crujidero
de teclas inestables,
encendiéndose
—intermitentemente.
No tirito ante el frío.
Lo hago ante el vacío.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Debe estar conectado para enviar un comentario.