Devorando tu corazón de sandía
Comencé en verano. De textura fría, de color rojo, de sabor fresco. Rebanada a rebanada sazoné la insipidez de mi boca. Continué guardando trozos de tu apetitosidad para cubrir la falta de mi sabor. Sabor agrio, sabor amargo, sabor agradable, sabor desagradable, sabor a «tú no». Guardé y guardé hasta que sólo me quedaron tus… Leer más Devorando tu corazón de sandía