Tengo debilidad
por las bombillas
cuyos filamentos se enredan
para notar su intensa conexión.
Por los mundos del revés
donde para acelerar
hay que volcar el cuerpo
hacia atrás.
Por cómo acecha el mar
a su orilla, dándole
el sobresalto de su vida
cada dos por tres.
Por las aves
cuando bajan
simulando que suben.
Por los globos
asidos por quien
ya vuela.
Por las personas sonrientes
aunque no tengan EL DÍA
y por otras, al disfrutar
cayendo en lo absurdo,
como nosotros.
Gema Albornoz
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Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Emociones encadenadas 
y yo tengo debilidad por este tipo de poemas, jajaja, qué bonito. Me ha encantado, sobre todo lo del mar acechando y asustando a la orilla. Con la de veces que la asusta ya no se tendría que sobresaltar.
En serio, Gema, te ha quedado precioso.
Besos
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Confesiones inconfesables, ¿eh?
Muchísimas gracias, con este tipo de poemas me resulta más difícil encontrar la imagen, pero acabo teniendo suerte cruzándome con la que creo adecuada.
«Mi problema» es que lo visualizo mientras lo escribo… Quedaba bien en mi mente. Jajaja.
Un abrazo. ☺🎈🎈🎈🎈🎈🎈
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