
Sale el sol.
Pasearon por el bosque
y van contando los pinos
que quedan detrás.
Uno, sí y otro, no.
Ellos iban sonrientes.
Ellos iban por el bosque.
Los guiaba el sentido de la vista, del oído,
del olfato, del tacto, de la oportunidad,
el intuitivo,
y también el de la hermandad.
Hansel y Gretel
aprendieron bien del cuento
y no se fiaron más.
Porque el azúcar y el chocolate por fuera
por dentro bruja podría ser.
Ellos lo saben ya.
Sale el sol.
Pasearon por el bosque
y van contando los pinos
que quedan detrás.
Uno, sí y otro, no.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.wordpress.com/.
Los dibujos para reventar de bonitos y tu poesía preciosa. Uno de los cuentos favoritos por ellos.
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Un placer que me digas eso, Gloria. 😀
Lo hemos leído muchas veces juntas así que también me gusta mucho. 😀 😀
Un abrazo.
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El placer es mio. Abrazoss
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Abrazos.
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Es un cuento muy hermoso, me agrada leerlo y disfrutarlo,
Un abrazo y felicidades
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🙂
Un abrazo.
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Jajaja, es que estos dibujos siempre me hacen reír, les ponen ojos enormes a todo. Y ese cuadradito tan pequeño, ¿es la casita de chocolate? El poema lo acompaña muy bien, con su conteo de pinos, uno sí y uno no. Muy bonito
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Mis sobris que son unos artistas ¿viste? Jajaja.
Eso es la casita, creo, ¡vaya la imaginación que tienen!
Me toca ser algo más creativa pero me viene bien meterme «en otros mundos». 😁
Un abrazo.
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