Una de flor, otra de piedra
Una de flor, otra de piedra. La cal se quedó en la piel de tanto que te vieron llorar Te pintaron para sanar, cubrir y no dejar escapar más. La arena se quedó al otro lado, estaba enredada en tu pelo, no se quería deslizar, irse y despedirse jamás. Una de flor, otra de piedra.… Leer más Una de flor, otra de piedra