Al principio del día
Si volviera al principio del día, cogería todo el barro y lo pondría sobre el alféizar de tus ventanas. Para que los animales provistos de alas, pico y vida fugaz, construyan sus castillos en tus murallas.
Si volviera al principio del día, cogería todo el barro y lo pondría sobre el alféizar de tus ventanas. Para que los animales provistos de alas, pico y vida fugaz, construyan sus castillos en tus murallas.
Tres tinajas, tres hermanas, de distintas tierras, sacadas, con las mismas manos, moldeadas. Gema Albornoz