Comprenderás tus versos reveladores
cuando pongas el motor de otros
en marcha. Tus suelas vibrarán llenas
de historias. Retumbarán desde tus pies
a tus manos y de ahí a miles de oídos.
Se contraerán con el martillazo de tus ondas.
Atravesarás el camino como el rayo que crece
entre las copas o el fuego que se estira
entre las rocas. Despertarás en la cama,
un minuto antes de que la elocuencia te alcance,
un minuto antes de que tu historia viva
entre otras bocas. Y todo sea un sueño.