Puedes quedarte al borde,
incluso buscar la forma de salir
y que el primer suspiro que pase
por allí, te culpe de toda exasperación.
Puedes imaginar las inspiraciones
de todos, cada uno de quienes te rodean.
Querrás dividir su impulso
para que ninguno de ellos te lance
fuera del circuito laberíntico
en el que se derrochan las inversiones
privadas. Las pérdidas durante las bajadas
emocionales, en el precipicio de
las presiones del día. Y todo ocurrirá
sin negociación previa, con algún testigo
que confirme la acusación en tu contra.
Las idas y venidas serán compensadas
a su debido tiempo, si atiendes al orden
correcto de las lenguas, apuntando cada una
de tus flechas. Y aquellas que llegan directas.