Agradezco a esta hoja
la posibilidad de ser letra.
Antes de que se caiga y
alguien la pise.
Antes de que se quede y
alguien la arranque.
Mantener el peso de las palabras
encima, estación tras estación,
no debe ser nada fácil.
Si no existiese brisa de alivio,
el descanso también llegaría.
Ya veteranos de ancianidad.
Cruzar una tercera edad
al borde de la nada.
Nada. Somnolencia. Nada.
Dormitar hasta ser hueso
y eterna nada interminable
en la memoria de los donceles.