Te alejas
y llega septiembre.
Se aleja el cloro
y llega septiembre
con un olor aún más fuerte.
Nadie espera en la parada
del cercanías y nada queda
lejos. Otro atardecer dorado
y llega septiembre
como el trigo preparado
—en polvo— a ser pan.
Te alejas
y llega septiembre.
Se aleja el cloro
y llega septiembre
con un olor aún más fuerte.
Nadie espera en la parada
del cercanías y nada queda
lejos. Otro atardecer dorado
y llega septiembre
como el trigo preparado
—en polvo— a ser pan.
Los comentarios están cerrados.
muy bueno
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Gracias, Pippo. 🙂
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