
Cada foco,
que se dirige a ti,
graba uno de tus roles.
Cada foco
repite la misma escena
silenciada
—de la misma forma,
durante siglos.
El progreso ayudó
hasta que abundaron las grabaciones.
Controlaban su calidad
y la imagen que debes dar
en cámara.
Silenciada.
Cada foco reacciona
cuando sobresales.
El éxito no es ajeno
aunque sigue siendo un intruso
inconveniente.
Superas tendencias
de plastificarte,
haciéndote muñeca.
Reescribes tus etapas
filtradas por un reloj biológico
que te regalan los demás.
Miras, fijamente,
a la máquina para la sentencia final.
Cada foco revisa
las escenas rebobinadas
y ponen de manifiesto
el leve desplazamiento.
Alienta tu esperanza.
Se multiplica el número
de hombres y mujeres
visualizándolo.
Están ahí
y se multiplicarán.
Gema Albornoz
Esta obra de Gema Albornoz está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://emocionesencadenadas.com/.
Qué bueno, Gema, me ha gustado un montón.
No sé por qué, pero me ha recordado a esta entrada que hice en un taller de escritura creativa, aunque me gusta más tu texto que el mío 😀
http://wp.me/p3Q2VK-1SK
Un abrazote.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahora lo leo a conciencia, Javi.
Gracias por remitirme tu entrada, ya he visto la foto de la imagen de una de las obras de Lynch así que casi convencida de que ese ejercicio tuyo fue genial.
Un abrazo y feliz día. 😊🎈🎈🎈🎈
P.D.: Un placer que disfrutes de mis letras.
Me gustaLe gusta a 1 persona