Ahogando el grito
Se limpia las manos, otra vez, en los muslos. Palpa cada arruga del pantalón, deseando que absorban el sudor de sus palmas. Esta vez, Miquel, se puso más cerca de la puerta del vagón. Estaba en la Línea 3 del metro de Barcelona. Odiaba coger el metro. Estaba tocando todo tipo de bacterias que no… Leer más Ahogando el grito