Despacio, muy lento. Entre esas sábanas de noches que aún no me envuelven. He crecido un poco, hoy. Sonrío porque he sido un poco más feliz. Despacio, más lento. Mis sueños se han acurrucado a mi espalda, aplumándose en mí. Haciéndose más grandes. Colmándome. Despacio, muy lento. «No te dejes vencer por el desaliento», me… Leer más Despacio, muy lento
Vivir en alguna parte entre ese segundo donde romper la línea del destino, tus genes o tu piel —envolviéndote como serpiente rastrera sibilante— y tu hipocentro dominador —dueño perturbador de pasos. Caminar hacia algún rincón de una habitación entre la paciencia más infinita y un puente con baldosas desgastadas —a punto de resquebrajarse en un… Leer más Aunque nada congenie
Hay sitios sagrados —levantados con palabras— a los que se llega con juramento de amor —y lealtad—entre manos, con mente henchida y ligera como nube, con el bastón de mando —símbolo de autoridad. Entonces, me quedo en el silencio de la fotografía de Sharon Olds. Cuando llega la hora, creo que es momento: Ahora en… Leer más Escondite secreto de mis hadas
Dejé florecer todo tipo de ramajes en mi cabeza. Miré algunas flores cómo se zurcían, punto a punto, entre mis cabellos. Sin tener la paciencia necesaria de contar las vueltas dadas para formar un solo pétalo. Noté algo de peso en mis hebras, a veces, raíces más enredadas al suelo, de lo que desearía, cualquiera… Leer más Flower headed girl
Demasiadas palabras malgastadas. No caen a una cinta de selección para separarlas. Demasiadas palabras se despeñan hasta el fondo de un hueco con infinita hondura. No sirven para nada. palabra, palABRA, PALABRA. Resuenan. Un capricho tenerlas balanceándose al borde de mi oído. Llegando lejos y retrocediendo rápidamente con el impulso. Demasiadas palabras para entablar una… Leer más Demasiadas palabras
Mente nublada dejándose llevar por una animación punteada. Conductora del vehículo delantero cuando alguien cierra, con fuerza, el maletero. Coartada para seguir las vías por donde te deslizas normalmente para respirar y aliviar el susto. Llevas tres días sin abrir los ojos. El polvo, capa de realidad, entre el tiempo y tu piel. Sin dejarse… Leer más Paredón
Sin ese camino no habría encontrado aquello perdido. Divagando por él encontré de mí hasta moldearme con su ruta. Hasta ser dos en compañía —pensando y viendo el doble de una pieza. Sin esa montaña de libros por leer no sabría calcular aquello por reorganizar en conjuntos de ideas. No sabría hablar expresando —a frases… Leer más Atravesándome a la deriva
Es bueno saber que no soy como la mariposa blanca que se posará en tu hombro. Manteniendo en cada aleteo cada uno de los recuerdos, felices y cándidos. Golosinas y caramelos que —sueño— tengan los ángeles que me custodian de noche. Es bueno saber que no hay castigo destinado. Impidiendo que nos encontremos una vez… Leer más Es bueno saber
Hoy no. Hace falta luchar a contrapágina. Hoy no tengo ganas. Mi pluma no quiere funcionar. Se entrecortan las palabras y se seca la tinta. Se quedan los versos a medio terminar. Podría no continuar. Hay tres manchas de tinta en la hoja y otras tres en mis manos. Estoy haciendo garabatos en los márgenes… Leer más Tres manchas
Algo en mí se rompió y se fue contigo. Con cada línea que iba pasando, iba sangrándome. Palabra a palabra te iba sangrando. Se iban quedando únicamente las ruinas de aquel sentimiento que una vez fueron vida, risa, recuerdo y escrito. Ahí lo dejé. En ti, Papel. Y nada fue lo mismo. Gema Albornoz Esta… Leer más Gota a gota
Emociones encadenadas 
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